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Todo lo que necesitas saber sobre nuestro servicio de control de aves
Las aves en situaciones urbanas pueden causar numerosos problemas especialmente en edificios, llegando a constituirse en plagas, por lo que muchas veces es necesario proteger estos edificios e incluso llevar a cabo medidas de reducción de la población de las aves. El control de aves es un tema complejo y especializado. Las aves son móviles, adaptables y persistentes, y por lo tanto, difíciles de controlar. Es necesario que cualquier acción que se tome en operaciones de control de aves se ajuste a la legislación vigente en este tema.
Dispositivos de redes
En muchos casos para proteger los edificios de las palomas es necesario colocar dispositivos de redes, púas o postes que impidan a las aves que se posen sobre ellos o que las ahuyenten.
Sistemas acústicos
Existen también sistemas acústicos de control que permiten ahuyentar los pájaros en las zonas afectadas. El problema es que estos sistemas no son efectivos a largo plazo, ya que las aves terminan por acostumbrarse a los sonidos de ataque y alarma y vuelven a ocupar las zonas afectadas.
Nuevos avances
En la actualidad se están utilizando equipos diseñados especialmente para irritar la retina fotosensible del ojo de las aves. Por eso es extremadamente improbable que un ave pueda acostumbrarse a esta irritación generada por el espectro luminoso. Sin embargo, las aves pueden detectar las zonas libres de los rayos y aprovecharlas para buscar una manera de acceder. Los resultados son mejores cuanto más tiempo está instalado y mejor es el mantenimiento. Este tipo de equipos requieren una serie de condiciones para ser efectivos, pero cuando se dan las condiciones adecuadas para su instalación han demostrado gran efectividad.
Palomas: biología y técnicas de control
La paloma (Columbia livia) es un ave perfectamente adaptada al medio urbano, lo que hace más complicado su control. Tiene una estructura social con unas aves más dominantes que otras, que viven en bandadas. Su número está controlado principalmente por la disponibilidad de alimentos y son animales muy adaptables y persistentes. La reducción de la cantidad de alimento disponible ayudará a evitar una posible plaga.
Las palomas domésticas pertenecientes a esta especie son descendientes de las palomas silvestres de Europa y Asia. Originariamente anidaban en huecos o bajo techado de la misma roca, en acantilados: ahora se han adaptado y viven cómodamente en parapetos de ventanas y en huecos de construcciones ornamentales hechas por el hombre. También se han habituado fácilmente a la comida que se les distribuye intencionadamente en plazas y parques urbanos.
Siempre que las condiciones atmosféricas y de alimento lo permitan, las palomas anidarán en todas las estaciones y tendrán unas 10 crías al año. Los nidos que se utilizan durante algún tiempo llegan a estar repletos de grano, plumas y otros residuos.
En zonas urbanas su alimentación puede incluir basuras, vegetales o insectos. Las palomas prefieren superficies planas y lisas para posarse y alimentarse. A diferencia de otras aves, se alimentan incluso en zonas de tejados sin importarles la altura, ya que prefieren áreas de alimentación abiertas, que les permitan una partida rápida.
La abundancia de refugios que suponen los edificios y otras estructuras como puentes, torres de agua, cornisas, etc., hace que les sea fácil posarse y anidar. La presencia de palomas es agradable para mucha gente, pero si el número de aves es excesivo, acaban por dañar las construcciones y propiedades, y pueden además representar un peligro para la salud.
Siempre que las condiciones atmosféricas y de alimento lo permitan, las palomas anidarán en todas las estaciones y tendrán unas 10 crías al año. Los nidos que se utilizan durante algún tiempo llegan a estar repletos de grano, plumas y otros residuos.
En zonas urbanas su alimentación puede incluir basuras, vegetales o insectos. Las palomas prefieren superficies planas y lisas para posarse y alimentarse. A diferencia de otras aves, se alimentan incluso en zonas de tejados sin importarles la altura, ya que prefieren áreas de alimentación abiertas, que les permitan una partida rápida.
La abundancia de refugios que suponen los edificios y otras estructuras como puentes, torres de agua, cornisas, etc., hace que les sea fácil posarse y anidar. La presencia de palomas es agradable para mucha gente, pero si el número de aves es excesivo, acaban por dañar las construcciones y propiedades, y pueden además representar un peligro para la salud.
Aspectos perjudiciales
Veamos a continuación algunas razones concretas que hacen necesario el control de aves
- Juegan un papel importante en la transmisión al hombre de histoplasmosis, cryptococosis, toxoplasmosis y oritosis de paloma; y pueden favorecer la dispersión de encefalitis…
- Además sus excrementos ácidos deterioran y ensucian los edificios sobre los que se posan o anidan, y si caen sobre aceras o pavimentos, los hacen escurridizos y peligrosos.
- Los nidos de las palomas pueden bloquear canalones de desagües o conducciones, dando lugar a humedades, y casi siempre constituyen una fuente de infestación por insectos.